La Asociación para la Custodia del Territorio (ACUDE) ha concluido las acciones de conservación en el hábitat de la tortuga mora de la Sierra de la Carrasquilla, en Lorca, contempladas en el marco del convenio firmado con ILBOC.Una parte del hábitat de la tortuga mora se encuentra fuera de espacios naturales protegidos por lo que la custodia del territorio, con la consiguiente cooperación voluntaria de propietarios de fincas, se hace necesaria para conservar las poblaciones de la tortuga mora y la biodiversidad. Durante cerca de seis meses ACUDE, con la colaboración de ILBOC, ha estado actuando en fincas con tortugas moras silvestres incluidas en la red de custodia del territorio de la asociación. Entre las acciones que se han realizado destacan las relacionadas con el manejo del medio, como por ejemplo la recuperación de bancales mediante siembras con trigo, cebada y avena para reforzar los recursos alimenticios de la fauna silvestre y para fomentar las especies presa de depredadores amenazados que habitan el entorno de las tortugas, como el Búho Real, el Águila-azor Perdicera o el Águila Real, entre otros. La siembra de parcelas favorece la diversificación del paisaje, creando un mosaico entre la vegetación natural que aumenta su calidad. La siembra con cereales, práctica habitual en los cotos de caza de la zona, contribuye también al beneficio de especies cinegéticas como la perdiz roja, el conejo de monte, la paloma torcaz o la amenazada tórtola europea. Otras actividades destacables han sido la construcción de charcas adaptadas para la recogida de agua de lluvia y que la fauna disponga de este recurso en épocas de escasez sirviendo a mismo tiempo como puntos de reproducción de anfibios; la reforestación con especies autóctonas también ha sido una actividad importante en este proyecto, al haber plantado más de un millar de árboles y arbustos en bancales abandonados y laderas degradadas, habiendo sido utilizadas, entre otras, especies como el lentisco, el espino negro y el aladierno, todas presentes de forma natural en ese entorno, aunque en algunas zonas son muy escasas. Igualmente se han instalado refugios, de acúmulos de rocas, para reptiles, anfibios, micromamíferos e invertebrados, como por ejemplo caracol serrano (Iberus campesinus) especie exclusiva del sureste ibérico que se refugia entre piedras, y que es muy apreciado gastronómicamente por lo que sus poblaciones se han reducido de forma alarmante debido al exceso de capturas y la destrucción de su hábitat; asimismo, se han restaurado varias albarradas o ribazos que se habían deteriorado por el abandono de bancales y que también sirven de refugio a numerosos animales de pequeño tamaño. Para la conservación del medio es necesaria la implicación de todos los actores, no solo políticos y sociales, sino también empresariales, considerando imprescindible el compromiso de las empresas con el desarrollo sostenible y la preservación del capital natural, por lo que la canalización de financiación privada para conservar la biodiversidad resulta muy necesaria. Por lo tanto, el resultado del convenio entre ILBOC y ACUDE puede considerarse muy positivo por los beneficios para la biodiversidad en esa área del sureste semiárido.
Señal indicativa del proyecto
Una de las charcas construidas
Refugio para fauna menor
Señalización de los refugios
Cartel para las siembras
Siembras en antiguo bancal
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