Una finca situada en Zarcilla de Ramos, Lorca (Región de Murcia), se ha integrado en la red de custodia del territorio mediante la firma del convenio con su propietaria.
Con 55 hectáreas de extensión, Llano de la Toba y Rambla se encuentra dedicada en su mayor parte al cultivo ecológico de avena y trigo, encuadrándose en un entorno estepario cerealista, que es el paisaje predominante en ese territorio, hallándose salpicado de cerros de poca elevación cubiertos mayoritariamente de esparto y pequeñas manchas de olivar.
El manejo tradicional de estos terrenos junto con su adaptación al clima semiárido, han conseguido crear un paisaje atractivo para la fauna, y gracias a la disposición de grano abundan aves granívoras y también herbívoras. Asimismo, hay multitud de pequeños roedores que a su vez atraen aves rapaces, que hacen un favor al agricultor al controlarlos. En la finca que se ha asociado se pueden llegar a observar especies tan raras en el territorio murciano como el sisón (Tetrax tetrax), la ortega (Pterocles orientalis) o el cernícalo primilla (Falco naumanni), que viven en este hábitat tan amenazado, entre otros motivos por la incontrolada proliferación de macrogranjas porcinas y otros cambios de uso del suelo.
Igualmente, en la actualidad, como ya hemos informado en esta página web en otras ocasiones, ese paisaje se encuentra en grave riesgo por la central solar que la multinacional X-Elio Andaltia proyecta en esa pedanía.
Una parte de la finca que se ha integrado en ACUDE es colindante con las parcelas donde se construiría la macroplanta solar, que ocuparía cientos de hectáreas de estepa, de la que además partiría una línea de alta tensión que llegaría hasta Totana, proyecto que supone un auténtico despropósito apoyado por el Ayuntamiento de Lorca en pleno y el Ministerio de Transición Ecológica.
Conviene recordar que en su diseño inicial fue muy contestado por los vecinos de Aledo y Totana, apoyados sin fisuras por sus ayuntamientos y por entidades como ACUDE, organizados en Plataforma de Afectados, que desde el principio mantuvieron una oposición frontal al mismo y lograron que se cambiara el proyecto.
A la destrucción de la calidad paisajística del medio y la biodiversidad en general, hay que sumar el perjuicio que este tipo de proyectos causan al sector de la caza, al ocupar cientos de hectáreas de hábitats de especies cinegéticas como, por ejemplo, la perdiz roja, la codorniz o la liebre, que encuentran en esos entornos terrenos óptimos para alimentarse o reproducirse.
Esperemos que prime el sentido común y que el Ayuntamiento de Lorca deje de tolerar o promover iniciativas empresariales con ánimo de lucro que alterarán gravemente el paisaje de las Pedanías Altas e hipotecarán su futuro irremediablemente, atendiendo más a los intereses de grupos empresariales y lobbies que a los de los habitantes del medio rural.
ACUDE continuará defendiendo los paisajes, la biodiversidad y a las personas de los territorios en los que se implanta, aunque en ocasiones políticos locales y de otros ámbitos, que son quienes tendrían que proteger el medio natural, rural y a sus habitantes, discurran en sentido totalmente contrario, por dudosos y cuestionables intereses públicos y privados, sacando adelante proyectos que traen pan para hoy (para muy pocos) y hambre (para muchos) mañana.
Firma del convenio entre la presidenta de ACUDE Pilar Sánchez y la propietaria Matilde Gimeno, en presencia de los delegados en las Pedanías Altas Marielia García y Luis Montiel.
El apretón de manos tras la rúbrica
Con el vicepresidente y secretario Juan Luis Castanedo
Vista parcial de la finca. Al fondo la Sierra del Gigante.
Estepa cerealista
Tractor realizando trabajos agrícolas para sembrar cereal en una de las parcelas
A la izquierda de la pista la finca y a la derecha parcelas para la central solar
Terrenos para la macroplanta solar
Otra vista de la finca asociada
Llano de la Toba y Rambla. Al fondo La Paca y los cabezos que la dominan.
Otra vista desde uno de los cerros yesíferos que salpican el territorio
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