ACUDE ha remitido un escrito al alcalde de Abanilla para que obligue a la mercantil alicantina Colina Cimar a aplicar medidas protectoras y correctoras y así acabar con los recurrentes episodios de contaminación atmosférica que genera.

ACUDE ha basado su denuncia en lo que establecen las declaraciones de impacto ambiental de 2003 y 2005, así como la Autorización Ambiental Única de 2022, todas ellas para evitar las emisiones de polvo  que esa mercantil provoca en el entorno de Balonga.

El artículo 4 de la Ley 2009, de 14 de mayo, dispone que corresponde a las entidades locales ejercer aquellas competencias que tengan atribuidas en virtud de las normas vigentes en materia de contaminación ambiental. En particular y en el marco de la legislación estatal y autonómica, incumbe a las entidades locales adoptar las medidas necesarias para proteger el medio ambiente en materia de residuos urbanos, ruidos, vibraciones, humos, calor, olores, polvo, contaminación lumínica y vertidos de aguas residuales a la red de saneamiento. La mencionada ley atribuye a los ayuntamientos competencias en materia de vigilancia e inspección ambiental, el restablecimiento de la legalidad ambiental y la imposición de sanciones ambientales en materias de su competencia.

Por lo tanto, el alcalde de Abanilla y, en su caso, el concejal delegado competente deben intervenir en casos de emisiones de polvo y otros contaminantes a la atmósfera, pudiendo llegar a incurrir, en caso de no asumir sus responsabilidades, en Dejación de Funciones, tal y como establece el artículo 8 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.

ACUDE posee varias reservas para la conservación de la biodiversidad y el paisaje, ubicadas en las proximidades del citado molino, que sufren el impacto de dichas emisiones de polvo, ya que este se deposita en los estomas de la flora silvestre impidiendo el intercambio gaseoso y por consiguiente la respiración. Además en alguna de estas reservas existen cultivos tradicionales de secano de almendro y olivo que sufren los mismos efectos que la flora silvestre, lo que afecta negativamente a la cosecha. Y, lo que es más grave, produce efectos nocivos en la población rural del entorno.

ACUDE tiene su delegación de Abanilla-Fortuna en Casas Ríos, ubicada a unos 300 metros del molino, sufriendo las consecuencias de las emisiones de polvo provocadas por la empresa citada. Igualmente, la localidad de Peña Zafra de Abajo, de Fortuna, distante unos 800 metros de la industria emisora de polvo, podría estar sufriendo igualmente esa contaminación.

Nadie ignora que las emisiones de polvo producen efectos muy negativos sobre la salud y que pueden provocar diferentes afecciones como, por ejemplo, irritación de ojos y vías respiratorias, alergias, bronquitis, neumonía, asma, silicosis, neumoconiosis, cáncer pulmonar, dolencias cardiovasculares y muertes prematuras, entre otras.

Por todo ello, la organización insta al alcalde a que el Ayuntamiento de Abanilla obligue a la empresa alicantina Colina Cimar a establecer las medidas antiemisiones de polvo necesarias para solucionar el problema y que son preceptivas según los permisos que la habilitan para el desarrollo de su actividad. Igualmente, ACUDE exige que el Ayuntamiento implante los sistemas de vigilancia y seguimiento necesarios para que se cumpla con lo establecido en la normativa vigente.

Desde la Asociación para la Custodia del Territorio reclaman que, en caso de que la empresa no solucione de inmediato el problema, el Ayuntamiento retire a Colina Cimar la licencia correspondiente, inicie un expediente de clausura de las instalaciones e imponga, además, las sanciones que de dicho incumplimiento se pudieran derivar.

 

Colina Cimar emitiendo polvo.

La contaminación por polvo invade las reservas de ACUDE.

El polvo contaminante cubre totalmente las hojas y tallos de las plantas como este lentisco.

Colina Cimar oculta por el polvo que genera fotografiada desde Casas Ríos.

La actividad de los vehículos pesados mineros también produce contaminación.

Nuestra delegación en Casas Ríos.

No es niebla sino polvo.

Vista desde la delegación de ACUDE