Pilar Sánchez y Juan Luis Castanedo han visitado la finca El Gallinero del Sur invitados por su propietario Tomás López Saura.

Esta bonita parcela está ubicada en Torre Pacheco, en un entorno dominado por cultivos intensivos, principalmente hortalizas y cítricos, y Tomás lleva varias décadas recuperando suelos y aplicando técnicas de cultivo respetuosas con la biodiversidad y el medio. El Gallinero del Sur está además asociado a la red de custodia del territorio de ACUDE.

Lo que fue un terreno baldío, cubierto mayormente de escombros, ha sido transformado en un vergel, casi un jardín botánico en el que conviven una impresionante colección de especies vegetales tropicales y autóctonas. Ello ha conducido a que El Gallinero del Sur se convierta en un foco de biodiversidad en el que proliferan multitud de especies de fauna silvestre, tanto aves como reptiles y artrópodos.

No resulta difícil observar ejemplares de búho chico (Asio otus), escuchar ruiseñores (Luscinia megarhynchos), ver currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), currucas cabecinegras (Sylvia melanocephala), mirlos (Turdus merula), cernícalos (Falco tinnunculus), tórtolas europeas (Streptopelia turtur), lagartos ocelados (Timon nevadensis), varias especies de lagartijas y culebras, y multitud de insectos y arácnidos, entre otros muchos.

La labor de Tomás es un ejemplo de cómo con paciencia y tesón se puede recuperar un entorno degradado y transformarlo en un foco de biodiversidad.

Tomás es un gran aficionado a la avicultura, y está recuperando varias razas de gallinas, como la paraíso, además de otras muy interesantes que corren libres por la parcela.

A su colección de palmeras, la fauna da buena cuenta de sus variados frutos, hay que sumar sus experimentos con nuevos cultivos como la turma, hongo hipogeo que crece asociado a las jarillas (Helianthemum sp.), siendo Tomás uno de los pioneros junto a Paco de Lara de Finca Torrecillas, en la producción de esta trufa. Olivos, granados, algarrobos, cítricos de diversas variedades, pitayas, hortalizas, etc. son algunos de los cultivos que tiene en la propiedad.

Tras la visita degustaron un ligero y saludable almuerzo con productos de la tierra adquiridos por Tomás, que tiene buen gusto y es persona muy hospitalaria.

Fotografías de Juan Luis Castanedo y de Tomás López.

 

Palmeras de diversas especies en El Gallinero del Sur.

 

Gallinas de raza paraíso, excelente productora de huevos y carne.

Búho chico fotografiado en un algarrobo de la finca.

Pavos macho y hembras.

Detalle del macho de Tomás.

Palmeras en El Gallinero del Sur.

Ave del paraíso (Strelitzia sp.).

Higuera y cactus.

Granadas maduras.

Una enredadera Ipomoea sp.

Mandarinas.

Nueces recién recolectadas.

Buena cosecha.

Tomás mostrando a Pilar el cultivo experimental te pitaya.

Pitaya y sus frutos.

Cosecha.

Un raro cítrico muy ácido.

Pareja de raza paraíso.

Fomento de aves insectívoras.

Flor de la pasión o maracuyá.

Maracuyá.

Otro curioso cultivo experimental de esparraguera silvestre (Asparagus horridus).

Bonitas palmeras de la colección.

Palmeras tropicales.

Alcachofas en la huerta ecológica.

Cebollas para calçots.

Jarillas para producir turmas.

Pilar y Tomas con una palmera datilera.

Refugio para reptiles y artrópodos.

Olivos.

Observando otra palmera.

Al fondo el emblemático Cabezo Gordo de Torre Pacheco, amenazado por una cantera en explotación. En ese lugar se encuentra la sima de las Palomas donde se han encontrado restos de neardentales de gran interés paleontológico.

Juan Luis, Pilar y Tomás brindando.

Aperitivos.

Embutido de la raza chato murciano.

Sobrasada de chato murciano.

Tomates cherry.

Huevos de raza paraíso y ajos tiernos.