Bancales agrícolas abandonados de la finca La Loma, en Zarcilla de Ramos, Lorca (Región de Murcia), están siendo forestados con especies autóctonas para fomentar la biodiversidad y recuperar suelos.
La plantación la llevan a cabo los propietarios de la finca Marielia García y Luis Montiel, delegados de ACUDE en las Pedanías Altas de Lorca, personas muy comprometidas con la conservación del medio rural empleando la herramienta custodia del territorio.
Una buena parte de la finca está dedicada al cultivo de cereal de secano y olivar, aunque cuenta con terrenos baldíos que actualmente son objeto de actuación.
Se están plantando algunas especies que producen bayas, recurso alimenticio para la fauna frugívora que favorece así a la dispersión natural de semillas, lo que en botánica se conoce como zoocoria, y contribuye de esta forma al aumento de la superficie forestal.
Actualmente se está actuando sobre una hectárea de terreno baldío, de forma experimental, aunque no se descarta ampliar la plantación en un futuro próximo, si el proyecto da buen resultado.
Conviene resaltar que parte de la planta forestal la ha donado a ACUDE Viveros Muzalé de Abanilla, entidad mercantil que anualmente ha estado cediendo plantones a nuestra asociación para propietarios de la red de custodia del territorio. Damos las gracias a Viveros Muzalé por haber mantenido hasta ahora este compromiso voluntario con ACUDE.
Los cultivos cerealistas de esos territorios de Zarcilla de Ramos son muy importantes por albergar aves esteparias como el sisón (Tetrax tetrax) o el cernícalo primilla (Falco naumanni), muy amenazadas en la zona por un proyecto de macroplanta solar promovido por el fondo de inversión multinacional XElio, que alterará irremisiblemente su hábitat y por tanto perjudicará sus escasas poblaciones, por muchas medidas presuntamente correctoras que se apliquen.
La ciudadanía no puede consentir que haya empresas, multinacionales o no, que desarrollen proyectos de dudosa utilidad social y ambiental que dejarán huellas indelebles en el paisaje y contribuirán a la rarefacción o desaparición de especies amenazadas, aunque usen el greenwashing, práctica cada vez más extendida con la que algunas compañías hacen creer a la ciudadanía que son sostenibles a través de afirmaciones engañosas o inciertas.
Nuestros delegados están asimismo muy implicados en la lucha activa contra el robo del agua y contra la instalación de macrogranjas porcinas y de pollos en las cercanías de viviendas de campo o segundas residencias en las Pedanías Altas, ya que la normativa es muy laxa en estos casos y las autoridades locales suelen anteponer el beneficio de las empresas ganaderas a la calidad de vida de las personas.
Marielia y Luis, igual que otros propietarios de fincas asociadas a ACUDE, son un modelo a seguir por su implicación en la defensa de unos paisajes rurales de gran valor, que los gobernantes no valoran como debieran y permiten su destrucción como hemos comentado anteriormente.
Fotografías de Marielia García y de Luis Montiel. Revisión de textos realizada por Pilar Sánchez.
Marielia plantando un arbusto.
Luis desbrozando una de las parcelas. Los restos se dejan sobre el terreno para que se vayan incorporando al suelo. En primer término un algarrobo (Ceratonia siliqua).
Un aladierno (Rhamnus alaternus) con buen desarrollo. Las aves se encargarán de dispersar semillas y propagar las especies.
Madroño (Arbutus unedo), otra especie muy interesante, entre otros aspectos, por la producción de frutos muy apreciados por la fauna.
Acebuche u olivo silvestre (Olea europaea var. sylvestris)
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